EDITORIAL /
Ni todo el poder político del morenista, Ricardo Monreal Ávila, pudo destruir a Alessandra Rojo de la Vega, y eso es algo que debemos resaltar y presumir.
En estos momentos, Ricardo Monreal, está dándose de golpes contra la pared, y no disimula el coraje que tiene por haber perdido la alcaldía Cuauhtémoc.
La derrota de Caty Monreal, es algo que no digiere la familia Monreal. No dan crédito que con todo su poder e influencia, hayan sido derrotados de manera contundente.
Están buscando millones de formas para echar abajo la elección en la Cuauhtémoc, pero no pueden. La ley sí es la ley, y la ley no se puede transgredir.
¿Cuáles fueron los grandes pecados que cometió Alessandra Rojo de la Vega? ¿Haber derrumbado a todo un clan político? ¿Exhibir la poca capacidad política y electoral de los Monreal?
Esos fueron los grandes pecados de Rojo de la Vega, porque fraude no hizo, compra de votos no hizo, transas tampoco hizo.
Es decir, Alessandra Rojo de la Vega, les ganó a los Monreal y a Morena, de la manera más limpia y legal, y eso no lo pueden entender los derrotados, ni lo entenderán nunca.
No hay más, Alessandra Rojo de la Vega, es invencible e indestructible, y ganó la alcaldía Cuauhtémoc. Clara Brugada, tendrá que acostumbrarse a eso.
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