EDITORIAL /
La corrupción, negligencia gubernamental y enriquecimiento ilícito, que se dio en el gobierno de Alfredo del Mazo Maza, han sido archivadas y sepultadas por la gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez Álvarez.
Para muestra basta un botón: este viernes 10 de enero, Alfredo del Mazo, con todo el cinismo, reapareció en el suelo mexiquense, después de un largo periodo de ausencia. El motivo de su reaparición, fue el aniversario luctuoso de su papá, Alfredo del Mazo González.
Del Mazo González, también tuvo un gobierno mediocre y opaco, aunque su hijo Alfredo, lo rebasó por completo. Sin embargo, la situación es que Delfina Gómez, hizo como que la virgen le hablaba, y no atendió los reclamos ciudadanos de investigar a Del Mazo Maza.
Está muy claro que Alfredo del Mazo, regaló a López Obrador, la gubernatura del Estado de México, y que por eso no van a investigar todas sus transas. Eso es comprensible. Pero que le sigan haciendo homenajes luctuosos a un personaje equis, pues como que ya no cuadra.
En vez de que la maestra Delfina, ordene investigar a Alfredo del Mazo Maza, hasta lo apapacha. La gobernadora mexiquense, tropieza una y otra vez políticamente. El perseguir a corruptos, es algo que no tiene en su radar la mandataria estatal.
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