EDITORIAL /
*Consultar #DelfinaGómez
La violencia en el Estado de México, está imparable; y hasta el momento, no se ha visto un cambio sustancial, en el combate a la delincuencia.
Esto por supuesto no es nada fácil, considerando que la violencia que heredó el inútil de Alfredo del Mazo Maza, podría tardar décadas en desaparecer.
Sabemos de la voluntad de la gobernadora Delfina Gómez Álvarez, para ofrecer paz y seguridad a millones de familias mexiquenses, que hoy día, están muy vulnerables.
Sin embargo, la voluntad de la maestra Delfina, contrasta con la poca o nula acción de Andrés Andrade Téllez, quien debería implementar esquemas de seguridad.
Andrés Andrade, llegó con el respaldo del presidente López Obrador, para ocupar la titularidad de la Secretaría de Seguridad Pública del Edomex.
Por desgracia, la recomendación le está quedando muy grande, y las circunstancias, lo exhiben como poco comprometido con la causa.
El haber aparecido en un concierto del cantante, Luis Miguel, en una zona VIP; y lo que está sucediendo en Texcaltitlán, son situaciones de enorme riesgo para Andrade Téllez.
Muchos al interior del Palacio de Gobierno de Toluca, observan que el titular de Seguridad pública, podría ser el primer gran cambio en la administración mexiquense.
El horno no está para bollos, y tanto la gobernadora Delfina, como Horacio Duarte -secretario de general de Gobierno-, saben que no pueden seguir defendiendo lo indefendible.
El tiempo se le agota a Andrés Andradre Téllez, y ojalá por el bien de millones de mexiquenses, su trabajo y su mano firme se empiecen a notar.
Los conciertos de Luis Miguel, pueden esperar.
La seguridad de las familias, esa si no puede esperar un segundo más.
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