EDITORIAL /
La estrepitosa derrota que sufrieron el PAN PRI y PRD, en las elecciones presidenciales, sigue generando mucha polémica en el círculo de Xóchitl Gálvez Ruiz.
La misma Xóchitl Gálvez, salió a varios medios de comunicación, para dar su versión de lo sucedido la noche del domingo 2 de junio.
La ex candidata presidencial opositora, relató que al conocer su derrota, se comunicó con Claudia Sheinbaum, para felicitarla.
Esto provocó el enojo y cólera del líder nacional panista, Marko Cortés, quien le gritó y reclamó el haber felicitado a Sheinbaum.
Esta situación, muestra cómo desde antes de las elecciones del 2 de junio, el entorno de Xóchitl Gálvez, estaba totalmente descompuesto.
No es posible que ni siquiera se hayan puesto de acuerdo, ante la inevitable llamada a Claudia Sheinbaum, para reconocer su triunfo presidencial.
En una cosa tiene mucha razón Marko Cortés: Xóchitl, no debió felicitar el triunfo de Sheinbaum, ante la cascada de irregularidades que se vieron en estas elecciones.
Sea lo que sea, Claudia Sheinbaum, ya es presidenta electa de México. Ahora, los que deben preocuparse por reconstruirse, son los mismos panistas.
De todo el desastre político que se dio el 2 de junio, el PAN fue el que salió menos dañando. Hoy, el PAN tiene todo, para ser el principal partido opositor de México.
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