Por @luis_journalist
Las cosas para #AndrésManuelLópezObrador, se han puesto color de hormiga, y lo que está sucediendo en el estado de Chihuahua, puede ser el misil que derrumbe gran parte de las expectativas de la Cuarta Transformación, para las elecciones de 2021.
La gente de la progresista entidad norteña, no está enojada….está encabronada con López Obrador, y no es para menos: la Comisión Nacional del Agua (CONAGUA), abrió la válvula de salida de agua de la presa La Boquilla, cerca de Delicias.
La comunidad por supuesto que impidió tal acción e incluso sacó a patadas a la Guardia Nacional, que en venganza, reprimió con disparos a los inconformes. El resultado fue de un matrimonio muerto, aunque la Guardia Nacional ha querido desmentir y esconder el episodio.
¿Esta es la gobernabilidad que prometió el Peje? Porque de una cosa estamos seguros: todo se hubiera evitado, si el mismo presidente acude a Chihuahua, ofrece una explicación inteligente y hace propuestas sobre la utilización de dicha presa.
Sin embargo, nada de eso pasó, y ahora la gente de Chihuahua empieza a demostrar su verdadero enojo e indignación. ¿Qué hará AMLO para solucionar este grave problema? Porque una cosa es que siga con sus estúpidos discursos del avión presidencial, y una muy diferente, el que tenga que calmar los ánimos de una sociedad hastiada de tanta estupidez política.
El reloj está avanzando, y a López Obrador le queda muy poco tiempo.
Chihuahua puede convertirse en su paraíso…o en su tumba política.
Hay que empezar a medir la anchura del hoyo que se tiene que cavar.
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