EDITORIAL /
Claudia Sheinbaum, hizo el ridículo político en unas cuantas horas. En la conferencia mañanera de este miércoles 6 de noviembre, Sheinbaum, dijo que no felicitaría a Donald Trump.
Pero en la tarde de este mismo miércoles, ya envió un mensaje de felicitación, al nuevo presidente de los Estados Unidos de América.
En resumen, la presidenta de México, se dobló ante el poderío de Trump.
Dentro de todo el vergonzoso episodio, hizo muy bien Claudia Sheinbaum, en felicitar a Donald Trump; porque no haberlo hecho, hubiera sido un suicidio.
Suponemos que tanto Juan Ramón de la Fuente, como Marcelo Ebrard, obligaron a la morenista a recapacitar sobre su postura.
Nadie como De la Fuente y Ebrard, saben de la capacidad de destrucción política de Trump.
De hecho, habrá que ver si no hay consecuencias, por el desaire que le hizo Sheinbaum al republicano. Donald Trump, ya tomó nota.
Era tan fácil felicitar de inmediato, al próximo presidente estadounidense, pero les encanta hacerse los interesantes.
Al menos, Claudia Sheinbaum, se hubiera mantenido firme, en no felicitar a Trump; así no sería en estos momentos, el hazmerreír de todo el mundo.