EDITORIAL /
Una situación gravísima se está viviendo en México, luego de que dos coches bomba, estallaran en los municipios de Acámbaro y Jerécuaro, Guanajuato.
En Acámbaro, los hechos se registraron afuera del edificio de Seguridad Pública municipal, donde se lesionaron tres policías, y reportan a una uniformada en estado grave.
En las calles de Jerécuaro, se suscitó otro estallido, ocasionando que se incendiaran siete vehículos y nueve locales comerciales.
Estas acciones tienen nombre y apellido: ES NARCOTERRORISMO.
Este es uno de los graves legados que dejó el ex presidente, Andrés Manuel López Obrador, quien con su esquema de “abrazos no balazos”, llevó al país al precipicio.
Ahora la presidenta Claudia Sheinbaum, tiene la oportunidad de desaparecer los “abrazos no balazos”, y combatir al crimen organizado.
El terrorismo ya existía en México, pero ahora ya ha dejado evidencia explícita. Nuestro país, vive momentos muy críticos en seguridad y violencia.
Es momento de actuar, porque los criminales ya mostraron de lo que son capaces y su nivel de destrucción, y nada ni nadie los podrá detener.
Claudia Sheinbaum, tiene que poner orden en el país, antes de que el desorden político y social, le pongan un alto a su gobierno.
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