EDITORIAL /
La tragedia que ocurrió en el SUTEYM Naucalpan, sigue dando de qué hablar en todos los círculos políticos del Estado de México.
La tarde de ayer miércoles 14 de agosto, en las instalaciones del SUTEYM Toluca, se registró una balacera con sucesos lamentables.
Los medios de comunicación, indican que René Palomares Parra, llegó a esas instalaciones y empezó a disparar ante el pánico de decenas de agremiados.
René Palomares, habría herido a su propio hermano Tomás Palomares Parra, quien en estos momentos, se encuentra delicado en terapia intensiva.
Sin embargo, también disparó contra el reportero gráfico Fernando Cosgaya Peruzzi, quien falleció por este cobarde ataque armado, causando gran indignación.
Los pleitos familiares en el seno de la familia Parra –por el control del SUTEYM Naucalpan-, no son de ahora, porque han existido casos de enfrentamientos físicos y verbales.
Pero nadie imaginó, que se llegara a estos niveles de odio y resentimiento. Ahora las autoridades judiciales, buscan a René Palomares, para que declare sobre lo que ocasionó.
Esperamos que Tomás Palomares Parra, se recupere de la herida que sufrió. También deseamos que todas las diferencias en el SUTEYM Naucalpan, terminen de una vez por todas.
Al final de cuentas, es gente inocente la que paga los platos rotos. Tal vez sea necesario, replantear y reorganizar al SUTEYM Naucalpan, porque los límites ya se rebasaron.
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