Por @luis_journalist
En las últimas semanas, el nombre de Rosario Robles Berlanga –funcionaria de primer nivel de Enrique Peña Nieto-, ha tomado mucha fuerza, y sus abogados lograron posicionar a esta mujer muy bien en los medios, gracias a los privilegios con los que cuenta el delincuente, Emilio Lozoya.
La señal es tremenda desde Palacio Nacional: Rosario tiene que echar de cabeza a Peña Nieto y a parte de su gabinete, para que ella pueda también enfrentar su proceso en libertad, tal como lo está haciendo Lozoya.
Sin embargo, al parecer la Chayo aún es leal a Enrique Peña Nieto.
Todo esto viene a colación por la reciente publicación de un artículo difundido en El Financiero, firmado por Salvador Camarena, el cual hace un breve pero interesante recuento de cuando Robles Berlanga, organizó la elección donde resultó triunfador #AlfredoDelMazoMaza.
“Peña tenía entidades federativas encargadas a secretarios de Estado. A Robles le correspondía el Edomex. Para ese momento, Rosario despachaba en Paseo de la Reforma, en el edificio de la Sedatu, secretaría que presidía.
“Y ahí se llevaban a cabo las reuniones para operar el plan a fin de que el Revolucionario Institucional retuviera la gubernatura mexiquense. Para fines electorales, el Estado de México fue dividido por el peñismo en 20 regiones.
“Y los secretarios de Estado, a su vez, se hacían responsables de cada una de esas demarcaciones. Para tal efecto, los secretarios del gobierno mexiquense eran nombrados enlaces de sus, digamos, pares federales. Es decir, la elección de Estado tenía doble afluente: los recursos de una entidad federativa y de la Federación misma se pusieron a disposición del plan priista.
“El plan fue descubierto por Andrés Manuel López Obrador, quien lo dio a conocer en mayo de 2017, pocos días antes de la elección. AMLO reveló nombres de funcionarios y responsabilidades concretas. El gobierno de Peña Nieto, negó los documentos exhibidos”, señala el artículo.
¿Por qué es importante el texto del periodista Salvador Camarena?
Bueno, habría que analizar varios aspectos, pero numeraremos algunos puntos más que relevantes: primero, Rosario Robles le tiene lealtad a Peña…más no a Alfredo del Mazo; segundo, Robles no vivirá todos los días que le quedan en prisión, sin haber revelado algo que le beneficie.
Tercero, el silencio de la Chayo, no es para siempre, y por su misma dignidad (si es que le queda algo), deberá mostrar el camino que fortalezca los dichos de que Del Mazo Maza, llegó a la gubernatura gracias a una infinidad de irregularidades.
Cuarto, el mismo Del Mazo está bajo la lupa de todo el gobierno de #AndrésManuelLópezObrador, pues incluso el escándalo de Lozoya podría haberlo salpicado de manera indirecta…pero al final de cuentas salpicado del lodazal de corrupción.
Quinto, en estos momentos, Alfredo del Mazo, vive su gran deterioro político; el gobernador ya no da para más, se le acabó el carisma, el entusiasmo y la inteligencia. Su equipo más cercano de colaboradores, es de lo más mediocre que se ha visto en el Edomex en los últimos años.
Sexto, ¿cómo le caería una bomba mediática a Alfredo del Mazo en estos momentos? La verdad un misil de enorme proporción, tumbaría al gobernador, al PRI, y a cualquier aspirante tricolor que se quiera aventar la puntada de querer ser el sucesor del mandatario, ¿verdad Elías Rescala Jiménez?
Como se podrá observar, el silencio de Rosario vale muchísimo…pero muchísimo.
Sabemos que nadie, absolutamente nadie se le ha acercado a Del Mazo, para decirle que le haga un guiño a Robles Berlanga, que envíe mensajeros, que la traten de proteger lo más que se pueda. Reiteramos, nadie del equipo de Alfredo tiene la chispa suficiente como para pensar en grande.
¿Hablará Rosario de la elección que le dio el triunfo a Alfredo del Mazo?
Ojalá lo haga, porque solamente así se entenderá por qué el Edomex está pal perro.
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