EDITORIAL /
El pasado sábado 26 de octubre, Higinio Martínez Miranda, no solo recibió abucheos y silbidos, nunca antes vistos; sino que además, vivió en carne propia, el preámbulo de su derrumbe político, al interior de Morena Estado de México.
Desde ese fatídico sábado 26 de octubre, el mismo equipo de Higinio, empezó a trazarse nuevas rutas. Ellos saben muy bien, que viene la caída de quien fuera su líder máximo, y a quien le debían total pleitesía y lealtad.
Los mensajes fueron más que claros, ante la presencia de Luisa María Alcalde y Andrés Manuel López Beltrán: los cacicazgos en la 4T, tienen que ser exterminados, por el bien de Morena, y por la llegada de una generación de políticos jóvenes e inteligentes.
Después de los abucheos, varios del equipo de Martínez Miranda, empezaron a mensajearse por whatsapp y a reunirse en total privacidad.
Los discípulos de Higinio de Toluca, Texcoco, Naucalpan, Tlalnepantla, Nicolás Romero, Coacalco, Cuautitlán Izcalli, ya saben que el senador, no les garantiza un futuro político, como se los había prometido.
No hay mucho que analizar o debatir: Higinio Martínez, tendrá que abandonar su barco, antes de que se hunda por completo. El cambio generacional, tiene que darse sí o sí en el suelo mexiquense, y el senador, ya no entra en los planes de Morena.
El que Higinio Martínez, haya acusado de los abucheos a Daniel Serrano Palacios, fue la gota que derramó el vaso; y de paso, puso de manifiesto la enorme influencia política al interior de la 4T, del presidente municipal electo de Cuautitlán Izcalli.
Será cuestión de tiempo, cuando se oficialice el derrumbe de Higinio Martínez Miranda. La misma estructura que armó para su poderío político, es la que acabó aplastando al oriundo de Texcoco. Ahora, ya nadie quiere rescatar al senador.
Comments