Por @luis_journalist
La tensión en el gabinete de #AndrésManuelLópezObrador, se ha desbordado, y esta es una mínima muestra de lo descompuesto que se encuentra el ánimo de quienes forman el primer círculo del presidente de la República.
La noche del lunes 31 de agosto, se observó algo inusual en la política mexicana: sin mayor explicación, la Secretaría de Gobernación anunció el cese de su subsecretario Ricardo Peralta, quien había tenido un papel relevante con López Obrador.
El despedir a un funcionario de ese tamaño, sin las debidas formas, fue algo incluso humillante para Peralta. Pero no todo terminó ahí, ya que la mañana del martes 1 de septiembre, el mismo presidente exhibió a dos funcionarios también de primer nivel.
Se trata de los influyentes, Arturo Zaldívar (presidente de la Suprema Corte de Justicia de la Nación) y Alejandro Gertz Manero (Fiscal General de la República), quienes no acudieron al Segundo Informe de Gobierno de Andrés Manuel en Palacio Nacional.
Esto no lo pasó por alto el presidente, quien los tachó de arrogantes.
López Obrador ha dicho que su “pecho no es bodega”, y que dice las cosas tal como son. Ojalá no se les pegue a sus funcionarios el que su “pecho no es de bodega”, porque entonces empezarán a hablar, y todo se le puede derrumbar al presidente.
Para muestra un botón: los videos de Pío López Obrador.
¡Mucho cuidado con las formas, presidente!
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