*Editorial
La tarde del viernes 28 de mayo, los noticieros de televisión y radio, los principales portales de noticias y las redes sociales, se mantuvieron a la expectativa de lo que sucedía con el líder de MORENA, Mario Delgado.
El presidente de MORENA, indicó que tanto él como su equipo de trabajo, fueron retenidos por hombres armados en un paraje del estado de Tamaulipas.
Esto ocasionó que todo mundo estuviera al tanto de Mario Delgado y de sus acompañantes. Sin embargo, nadie se imaginó que todo esto fuera un montaje, y que el episodio haya sido desviado para señalar el clima de violencia en dicha entidad.
Curiosamente Tamaulipas es gobernada por el panista Francisco García Cabeza de Vaca, quien sufre una persecución política por parte del presidente #AndrésManuelLópezObrador, y por toda la Cuarta Transformación en general.
Lo que no pensó Mario Delgado, es que el momento sería grabado, y quedarían desmentidos sus dichos. Ahora con la grabación, se sabe que lo que dijo Delgado fueron puras mentiras, y se trató más de un montaje que de una acción en contra de ellos.
Ya van dos días seguidos en que Mario Delgado queda en ridículo.
Primero fueron sus señalamientos contra el gobernador mexiquense, Alfredo del Mazo Maza; y como segundo ejemplo queda lo que pasó en Tamaulipas. ¿Qué otra cosa se le va a ocurrir al líder de MORENA? ¿De verdad está tan seco de su mente como para no tener estrategias?
¡Qué barbaridad con el ahijado de Marcelo Ebrard!
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