EDITORIAL /
El alcalde de Atizapán de Zaragoza, Pedro Rodríguez Villegas, ha comenzado con el pie derecho su trabajo político y social, el cual buscará por todos los medios posibles, hacer olvidar para siempre a la nefasta administración de Ruth Olvera Nieto.
Rodríguez Villegas, sabe muy bien que solo con trabajo, dedicación y disciplina, podrá revivir a un municipio lastimado por un gobierno morenista, que solo sirvió para alentar la corrupción, el enriquecimiento ilícito y el abuso de poder.
El tema de la seguridad pública, será tal vez el más trascendental para el gobierno de Pedro Rodríguez, y bajo ese contexto, aplaudimos la designación de Fabián Ricardo Gómez Calcaneo, como titular de la Dirección de Seguridad y Tránsito Municipal.
Con una vasta experiencia en el servicio público, Gómez Calcaneo, tiene el enorme reto de transformar a la policía de Atizapán de Zaragoza, la cual en los últimos años, fue sinónimo de transas, ineficiencia, incapacidad, y complicidad con el crimen organizado.
Entendemos que si la cabeza está mal, el cuerpo no puede responder positivamente. Por eso nos llena de optimismo que un joven preparado, tome las riendas de la seguridad, ya que suponemos que trae nuevas ideas, nuevas estrategias y un nuevo concepto en seguridad.
Cabe señalar que los policías de Atizapán, también fueron maltratados, humillados, ninguneados, y muchas veces violentados por sus superiores. Esto debe terminar inmediatamente, pues un cuerpo policiaco valorado, tiene mayor compromiso con la sociedad.
Fabián Gómez Calcaneo, es inteligente, responsable y visionario.
La policía y la ciudanía de Atizapán, están en buenas manos.
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