Derivado del programa permanente de desazolve que realiza el gobierno de Tlalnepantla, presidido por Marco Antonio Rodríguez Hurtado, -así como la colaboración en la limpieza de los cauces federales y ríos-, ha permitido que los niveles de los afluentes bajen de manera considerable.
El gobierno municipal y el OPDM, informaron que el nivel de agua en el Río Tlalnepantla, se encuentra en 1.10 metros, por lo que el riesgo de un posible desbordamiento es mínimo.
En días pasados, los niveles se encontraban en 2.20 metros -siendo 3.10 metros la capacidad máxima del cuerpo de agua-, por lo que se emitió una alerta preventiva para los habitantes de comunidades que corrían riesgo.
Por su parte, la Presa Madín se encontraba en una capacidad de 95%, y ahora se encuentra en 83%, gracias al desfogue continuo y controlado que CONAGUA lleva a cabo.
Por otro lado, es importante precisar que debido a las fuertes lluvias del 15 de septiembre la infraestructura hidráulica de OPDM se vio afectada, lo que provocó un suministro irregular del abasto de agua en algunas colonias.
El cableado de algunas plantas de rebombeo se quemó, afectando a comunidades como la Unidad del Seguro Social en Tequexquináhuac, lo mismo que los transformadores de CFE, los cuales dejaron de dar servicio a los pozos.
En tanto que la Planta Potabilizadora I Madín 2 a cargo de CONAGUA, se dañó impidiendo por varios días enviar agua potable a Tlalnepantla.
Al inicio de la administración, se recibían 1,700 litros por segundo de agua en bloque de parte de CAEM, hoy Secretaría de Agua del Estado de México.
En la actualidad, son 900 litros por segundo los que se reciben, a pesar de que las presas están en su máxima capacidad.
La Secretaría del Agua, es la responsable de la distribución del vital líquido, hacia los municipios que conforman el Estado de México. El Ayuntamiento de Tlalnepantla, no tiene decisión propia al respecto del volumen de agua que se recibe en la entidad.
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