EDITORIAL /
La vida política de Higinio Martínez Miranda, ha llegado a su fin, y no hay peor adiós que verlo abandonado, derrotado, despreciado y humillado.
En un texto difundido el jueves 13 de febrero, Higinio Martínez, señaló que pidió licencia cono senador por tiempo indefinido. “Es momento para la reflexión”, agregó.
Sin embargo, Martínez Miranda, no pudo dejar de restregarle a Delfina Gómez, que gracias a él, fue como pudo ganar la gubernatura del Estado de México.
Esto es una bajeza, sobre todo viniendo de un hombre con experiencia política, que bien sabe que le falló al ex presidente López Obrador, al aliarse con la derecha conservadora.
¿De qué le sirvieron 50 años de vida política a Higinio, si queda manchado como un entreguista, un morenista por conveniencia, un opositor de acuerdo a sus intereses?
Nada más que no salga al ratito que vuelve a la actividad política, porque ya chole; no es necesario, no es imprescindible. Es momento de retirarse.
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