EDITORIAL /
La vida política de #HiginioMartínezMiranda, ha llegado a su fin, y ahora tendrá que remar contra corriente, si es que quiere ser tomado como segundón en la campaña proselitista de Delfina Gómez Álvarez, quien es la consentida del presidente López Obrador.
La aprobación del proyecto del INE -que ordena a los partidos políticos postular al menos a una mujer en las próximas elecciones del Estado de México y Coahuila, en 2023-, terminó con el sueño político de Martínez Miranda, de querer gobernar a la entidad mexiquense.
Hay que subrayar una situación: la plana mayor de la 4T, ninguneó a Higinio Martínez, poniéndolo siempre como uno más, y no como un militante que se sentía protegido por el presidente de México (bueno, eso es lo que él creía y presumía).
¿Qué hará ahora el senador morenista? ¿Trabajará con la oposición? ¿Moverá cielo mar y tierra, para que sus allegados queden en posiciones claves en la campaña de Delfina? Al parecer, los “incondicionales” de Higinio, tendrán que buscar chamba de lo que sea.
Este es el fin de la vida política de Higinio.
Al final de cuentas, no se pierde algo valioso.
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