SOCIEDAD /
Las oficinas de los Juzgados Civiles y Familiares del Poder Judicial del Estado de México (PJEM), se convirtieron en una batalla campal entre familias por la guarda y custodia de un menor.
El viernes 8 de abril, todo se convulsionó en dicho recinto, luego de que las familias se golpearan salvajemente ante la mirada atónita de los presentes.
Ni siquiera la presencia de los policías pudo calmar la tormenta, y este hecho demuestra los niveles de histeria al que se puede llegar, por una disputa familiar.
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