EDITORIAL /
El senador Gerardo Fernández Noroña, volvió a mostrar su lado salvaje e intolerante, al tratar de manera grosera a integrantes del Movimiento Estudiantil y Juvenil Generación del 24 (G24).
Los estudiantes solicitaban un Parlamento Abierto, respecto a la iniciativa de Reforma Constitucional, que pretende controlar a la Corte.
Noroña, solo se bajó del elevador, para mostrar su prepotencia y señalar a los estudiantes de “faltar a la verdad”, señalándolos incluso con el dedo.
Habrá que preguntarle a Noroña, quién realmente falta a la verdad; porque tanto la fracción de Morena en el Senado, como la presidenta Sheinbaum, tienen un cúmulo de mentiras impresionante.
¿No sabe Noroña, debatir de manera respetuosa y educada? ¿No es senador para que escuche a la ciudadanía y atienda sus demandas e inquietudes?
¡Qué vergüenza tener un senador como Noroña!
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