El fiscal general de Justicia del Estado de México, Alejandro Gómez Sánchez, compareció el viernes 30 de octubre ante el Congreso local, y en un gesto de plena honestidad, reconoció que los grupos criminales –asentados al sur de la entidad-, han generado problemas de ingobernabilidad.
Gómez Sánchez, agregó que la situación es tan grave, que incluso la delincuencia organizada tiene comunicación directa con autoridades municipales. Ante esto, subrayó que el Estado de México, requiere presencia no solo de la policía estatal, sino también de la Guardia Nacional, la Sedena y la Marina.
El fiscal mencionó a las bandas criminales que operan a lo largo y ancho del territorio mexiquense: la Familia Michoacana, Cártel Jalisco Nueva Generación, Cártel de Sinaloa, Cártel del Golfo, Unión Tepito y Cártel Nuevo Imperio. Todos ellos, le han doblado las manos al gobernador Alfredo del Mazo Maza.
Los datos proporcionados por Alejandro Gómez, merecen un profundo análisis, sobre todas las estrategias fallidas de Del Mazo, para combatir al crimen organizado. De hecho los criminales sí están organizados, y el gobierno mexiquense no sabe ni cómo diseñar un esquema de protección ciudadana.
La palabra “ingobernabilidad”, se escuchó de la boca del propio fiscal, y esto no es solo una ocurrencia o un lapsus mental. Alejandro Gómez, sabe que han fracasado en la lucha contra la delincuencia. Hoy día, el narcotráfico está operando desde las principales oficinas gubernamentales del Estado de México.
Que Dios tenga misericordia de los mexiquenses.
p.d. ¿Entonces no sería digno que el fiscal renunciara?
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