EDITORIAL /
Angélica Moya Marín, lució un semblante de derrota, durante su Tercer Informe de Gobierno. Ningún dato puede salvarla, su fracaso es total e indignante.
“Hace tres años recibimos un gobierno municipal que era un puñado de escombros. Hoy entregamos un gobierno renovado, en orden y estable”, afirmó la alcaldesa, sin un gramo de vergüenza; porque su gobierno estable, solo existió en su oficina (bueno, ni eso).
Angélica Moya, dijo que al iniciar su administración, encontró un gobierno con instituciones deterioradas, finanzas quebradas, una hacienda al borde del colapso, pasivos que parecían imposibles de solventar y comunidades en completo abandono.
En eso tuvo razón, pero le faltó decir que ahora Naucalpan, está peor que como lo recibió. “Recibimos un DIF cerrado e inoperante, ante este caos nosotros lo reabrimos y lo posicionamos como un símbolo de compromiso social”.
¿Algún vecino se enteró de lo que hizo el DIF Municipal?
La alcaldesa, justificó la inseguridad que inunda al municipio, diciendo que esto no es exclusivo de Naucalpan. Ojalá tuviera el valor Angélica Moya, para decirles esta estupidez a los miles de vecinos afectados por la violencia.
Moya Marín, se va del gobierno, dejando a Naucalpan como la segunda ciudad más insegura de todo México. Esto es lo más atroz y repudiable que puede hacer un alcalde. Esto debería ser motivo de cárcel.
Isaac Montoya, tiene un reto enorme, cuando asuma la presidencia municipal de Naucalpan. No se ve por dónde pueda empezar el alcalde morenista. Angélica Moya, le deja un municipio destruido, colapsado, sin esperanzas, sin progreso.
Angélica Moya Marín, ha sido uno de los peores errores políticos en Naucalpan. Sus acciones, sus esquemas, sus planes, tienen que ser investigados y señalados. Los naucalpenses, están ávidos de explicaciones.
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