EDITORIAL /
El presidente #AndrésManuelLópezObrador, está teniendo un inicio de año más que pésimo, y todo parece indicar que las malas noticias seguirán aumentando, en la medida en que él mismo no se dé a respetar.
El pasado jueves 6 de enero (en pleno festejo de Reyes), en Twitter fueron tendencias las palabras #OvidioGuzmán y el #ChapoGuzmán. Los nombres de los narcotraficantes, tuvieron mucho movimiento en dicha red social.
Para ponerle la cereza al pastel, la senadora #LillyTéllez, difundió la fotografía donde López Obrador saludó a la mamá del líder del Cártel de Sinaloa. La imagen fue acompañada por reclamos de la legisladora.
¿Quién o quiénes del mismo círculo del presidente, está o están empeñados en derrumbar por completo la imagen del Peje? ¿Por qué nunca hay un control de daños cuando se bombardea la investidura de AMLO?
Lilly Téllez, puede en cualquier momento, provocar polémica o señalar los errores garrafales del líder de la Cuarta Transformación, sin que nadie del gobierno la contradiga o al menos salga en la defensa del presidente.
Está por demás decir que López Obrador, ha consentido al máximo a los miembros del Cártel de Sinaloa, pero al menos debería disimular un poquito y no ser tan evidente, mucho menos burlarse de la ciudadanía.
En fin, AMLO está como su estatua derribada: sin pies ni cabeza.
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