Brindemos por el Sol de México.
El domingo 19 de abril de 2020, quedará registrado en la vida musical de Latinoamérica, como una de las fechas más especiales para todos aquellos que amamos las interpretaciones magistrales.
Hace 50 años nació en San Juan de Puerto Rico, Luis Miguel Gallegos Baresti, mundialmente conocido como LUIS MIGUEL, quien a lo largo de los años, se ha convertido no solo en un ídolo que mueve a decenas de miles de personas; hoy también, es un punto de referencia para la reflexión.
Escribir sobre LUIS MIGUEL nos llevaría centenas de páginas, ya que tendríamos que indagar su vida personal, tormentosa y glamurosa. Tan solo para completar las líneas de la vida privada del Sol de México, bastarían al menos tres años de investigación periodística profesional.
Todos sabemos una mínima parte de la vida de LUIS MIGUEL, y eso porque el mismo artista lo ha permitido, tomando en cuenta que él mismo sabe que su legado ya se ha convertido en una situación anormal, pues difícilmente renacerá un cantante de ese tamaño.
Teniendo a Acapulco, Guerrero, como su base de operaciones existenciales, LUIS MIGUEL es lo que todo hombre quisiera ser, y lo que toda mujer quisiera tener. Atractivo físicamente, con una voz impresionante, y con un carisma extraterrestre, el intérprete de La Incondicional, va que vuela para convertirse en una leyenda difícil de superar.
El cantante -que ya tiene su propia placa conmemorativa en el Auditorio Nacional de la Ciudad de México, por el récord de presentaciones-, es un ser que se cree divino…y no está nada equivocado. Basta que las luces del escenario, vislumbren su figura, para que todos quedemos atónitos ante su presencia.
La energía comparable a una partícula de Dios, el derroche de talento heredado solo para los ángeles, su transformación total como si fuera un auténtico reptiliano, su forma de cantar, su inquebrantable espíritu, su tenaz mentalidad, y su orgullo de ser el mejor, llevan a LUIS MIGUEL en la mayoría de las situaciones, a abandonar este mundo terrenal, y traspasar el portal ultra dimensional que solo le es permitido a los grandes iniciados e iluminados.
LUIS MIGUEL es mexicano por convicción, y aunque haya nacido en Puerto Rico, él sabe que no existe una nación tan plural que se ponga de rodillas ante su presencia. Ricos, pobres, empresarios, obreros, mujeres de alcurnia, amas de casa, chavorucos y milenials, tienen en la punta de la lengua cualquier canción de LUIS MIGUEL.
No sabemos qué más podríamos escribir sobre LUIS MIGUEL, cuando se ha escrito tanto de él. Los medios de comunicación, con tal de enfrentarlo, le inventamos chismes, rumores, y cuanta tontería sea posible. Algunas cosas podrían ser ciertas, otras por supuesto son parte de la frustración de no poder llegar a esa estrella inalcanzable.
LUIS MIGUEL sabe que sus dioses jamás lo abandonarán; él está en comunión con ellos.
Hoy el Sol de México cumple 50 años, y hay que brindar por eso.
¡Larga vida al artista que hace retumbar la mente y el corazón de millones de personas!
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