EDITORIAL /
Ahora resulta que Andrés Manuel López Obrador, nos resultó sentimental, y lloró en su última conferencia de prensa de su maldito sexenio.
Las lágrimas de cocodrilo, aparecieron en el rostro de López Obrador, al escuchar la estúpida canción interpretada por su esposa Beatriz Gutiérrez Müller y Eugenia León, donde exaltan la figura del presidente más corrupto de la historia de México.
AMLO, jamás derramó una lágrima por la insaciable pobreza; jamás lloró, por la angustia y desesperación de las madres buscadoras; jamás hizo un gesto de compasión, por los niños con cáncer, a los cuales dejó sin medicinas.
¿Y ahora sí llora por una canción imbécil? No cabe duda, el “Peje” es un hipócrita, una basura humana, una estupidez andando, un ser humano despreciable. ¡Nunca más otro, AMLO!
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