*Editorial
En términos beisboleros, podemos decir que el presidente Andrés Manuel López Obrador, le metió una paliza al gobernador del Estado de México, Alfredo del Mazo Maza. El Ejecutivo Federal, le pegó hits y jonrones al por mayor, al mandatario mexiquense.
El domingo 23 de noviembre, López Obrador llenó la primera, segunda y tercera base; teniendo la casa llena, pegó jonrón, y puso en evidencia la falta de pitcheo del gobierno del Estado de México. Reiteramos, esto en términos de béisbol.
Pero en lenguaje político, AMLO le dio una muestra a Del Mazo Maza, de cómo se trabaja en lo político-electoral. El presidente de México, tuvo tiempo para inaugurar un Hospital Materno Infantil en Texcoco, y supervisó el Tren Interurbano México-Toluca.
En plena crisis de credibilidad hacia Alfredo del Mazo –en lo referente a la salud-, López Obrador puso en marcha un Hospital de enorme beneficio para miles de personas. Mientras tanto, el gobernador del Estado de México, olvida por completo a los nosocomios.
En lo que incumbe al Tren México-Toluca, Andrés Manuel también le dio una lección a Alfredo, pues ese proyecto fue planeado por Enrique Peña Nieto, primo del gobernador. Ahí, López Obrador, mostró a Del Mazo el verdadero rostro de la corrupción del sexenio peñista.
En resumen, el domingo 23 de noviembre, fue fatídico para Alfredo del Mazo.
La pregunta es si bastará esta vergonzosa exhibición, como para que el gobernador mexiquense se ponga a trabajar, o si acaso es necesario que todo el gabinete federal visite al Estado de México, para restregarle a Del Mazo Maza, la poca capacidad que tiene para gobernar.
Sin duda, Alfredo tiene que aprender más sobre béisbol.
Este deporte, sirve para aclarar la mente y para medir los tiempos.
No nada más es batear sin ton ni son.
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