EDITORIAL /
En los últimos días, el nombre de Maurilio Hernández González, ha circulado muy insistentemente…y no para bien, sino todo lo contrario.
“¿Maurilio Hernández, está desafiando a la gobernadora Delfina Gómez?” Esta es la pregunta que se hacen, en las altas esferas de Morena.
En franca rebeldía, Maurilio, ha presumido encuentros con algunos simpatizantes, lo cual es a todas luces, una autopromoción política.
¿Pero para qué se quiere promocionar el legislador? ¿Entendió que su posición política, ya no tiene liderazgo, ni fuerza, ni posicionamiento?
Muchos piensan que Hernández González, recibe asesoría del senador Higinio Martínez Miranda, lo cual de ser cierto, sería una traición a la gobernadora.
Alguien debería recordarle a Maurilio, que la única que puede promocionar su excelente trabajo político, es la misma maestra Delfina.
Está más que cantado que Maurilio Hernández, no será más el líder de la bancada morenista, en la LXII Legislatura del Estado de México.
¿Pero esto es motivo para que presuma en su Facebook, los encuentros que tiene con sus simpatizantes a través de “Mexiquenses de Corazón”?
Estaremos muy atentos a lo que pase en estos días, pero lo más seguro, es que Maurilio ya no tenga más participación directa en la vida política del Estado de México.
El respeto y la lealtad, son principios básicos en el actuar del ser humano. En política, son los estandartes, para poder transformar. En Morena, son indispensables para desterrar a la gente nefasta y oportunista.
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