Por @luis_journalist
Todos sabemos que el escándalo de corrupción que “denunció” Emilio Lozoya -en su declaración ministerial-, dejó muy mal parados a políticos del PRI y PAN. Sin embargo, hasta el momento ni siquiera existe una orden de la Fiscalía General de la República (FGR), para que los implicados se presenten a declarar, lo cual enrarece el clima político.
Pero lejos de que priistas y panistas formen parte de la venganza personal y política de Lozoya, hay un personaje que ha sido severamente afectado en esta novela de corrupción, su nombre: Miguel Barbosa, quien como gobernador de Puebla, ya debería estar preparando sus maletas y su discurso de despedida.
El nombre de Barbosa resaltó en la lista de sobornos de Emilio Lozoya.
El columnista de El Financiero, Darío Celis, señaló en su texto del viernes 21 de agosto, que el gobernador poblano, puso en marcha una estrategia de contención que incluyó mensajes directos a los celulares de millones de poblanos. El envío masivo del video se titulaba “Barbosa votó en contra de la Reforma Energética: Checa el video que lo prueba. NO te dejes engañar”.
Darío Celis destaca que al mismo tiempo, Barbosa puso a trabajar una pauta publicitaria gubernamental que alcanzó los 19.8 millones de pesos. Es decir, 25 por ciento del presupuesto total de la Coordinación de Comunicación y Agenda Digital del estado. Todo destinado a ocho empresas que prestan servicios de comunicación.
La “estrategia” de Miguel Barbosa, fue totalmente equivocada, y en vez de aligerar el peso de la tormenta política, avivó el fuego que consumirá su vida política en muy poco tiempo. #AndrésManuelLópezObrador, está harto del gobernador de Puebla, y lo de Lozoya aceleró más el que deba abandonar la entidad lo más pronto posible.
En este espacio, difundimos que López Obrador estaba afinando la renuncia de Barbosa, y por lo visto, ya sucedió. Solo hay que darle tiempo al tiempo, porque la salida del mandatario poblano, está prevista para los primeros meses de 2021. Sin embargo, la salud de Miguel Barbosa, está tan deteriorada, que incluso el presidente podría ahorrarse muchas vergüenzas.
Ojalá Barbosa se recupere de su devastador padecimiento.
Ojalá Puebla vuelva a ser el estado innovador.
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