EDITORIAL /
Este martes 3 de septiembre, Naucalpan cumple 150 años de su fundación…y Angélica Moya Marín, dejará al municipio, hundido en la violencia e inseguridad.
Hay que decirlo con todas sus letras: el trabajo político y social de Angélica Moya, fue tal vez el peor de todos los munícipes, en el Estado de México.
No hubo un solo día en el gobierno de Moya, en que Naucalpan, no fuera noticia por asaltos, secuestros, extorsiones, crímenes, feminicidios, y otras cosas horripilantes.
Angélica Moya, se la pasó el 90 por ciento de su gobierno, culpando a la morenista Patricia Durán Reveles, del desastre financiero que dejó en el Ayuntamiento.
En eso tuvo razón, Moya Marín. Sin embargo, eso no debió ser motivo, para permitir que los criminales, se adueñaran de toda la alcaldía.
Naucalpan, sigue siendo hoy día, la joya de la corona en el Estado de México. Todavía, el municipio es reconocido en todo el país, por su vasta industria y comercio.
Pero ahora, el municipio también es ubicado, como uno de los principales puntos de violencia e inseguridad en todo México, y aquí debe haber responsables políticos.
Ahora jóvenes delincuentes, se suben a las combis a asaltar, sin límites para dañar a los pasajeros. Es terrible lo que viven los usuarios del transporte público.
Los automovilistas viven con el santo en la boca, pues en cualquier momento, llegarán personas con pistola en mano, amenazándolos con matarlos, si no entregan su auto.
Isaac Montoya, el presidente municipal electo, recibirá un municipio en crisis total; y puede ser que en su primer año de gobierno, continúen las secuelas del desastre de Angélica Moya.
Naucalpan, vive diariamente en alerta total. Después de las 6 p.m., ya las familias se encierran en sus casas, para no salir con el temor a ser violentados.
Es una gran tristeza ver a Naucalpan destruido, en sus 150 años de vida.
Pero insistimos, alguien tiene que responder por esto. Angélica Moya, debe explicar por qué el municipio, llegó a este tsunami de violencia.
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