EDITORIAL /
Todos sabemos que el más grande enemigo del presidente López Obrador, se llama Carlos Salinas de Gortari…nomás que esa enemistad, se la pasó por el arco del triunfo, Quirino Ordaz Coppel.
Ordaz Coppel, no puso ningún pero para fotografiarse con el ex presidente de México, en una fiesta del empresario multimillonario y coleccionista de arte, Juan Antonio Pérez Simón, que se organizó en una residencia en Madrid
Quirino Ordaz, es el titular de la Embajada de México en España, y fue el mismo López Obrador, quien promovió esa sede diplomática para el ex priista.
¿Qué dirá AMLO, respecto a esa fotografía? Por menos de esto, ya tendría que haber renunciado Ordaz Coppel, porque realmente, esto es una burla para el líder moral de la 4T.
¿Será tanto el odio que siente Andrés Manuel, por Salinas de Gortari, que pedirá la renuncia inmediata a Quirino Ordaz?
Si no lo hace, López Obrador, será el hazmerreír de todo México.