EDITORIAL /
La consulta de revocación de mandato a la que se someterá el presidente López Obrador, ha descubierto los vacíos políticos que existen en diversas localidades del país.
Lo peor de todo, es que en las plazas de la mayor relevancia, MORENA parece desvanecerse ante la poca capacidad política de quienes alguna vez lideraron el movimiento.
En esta ocasión nos referimos al ex alcalde de Tlalnepantla, #RacielPérezCruz, quien al querer sobresalir en el tema de la revocación de mandato, hace el ridículo total.
El pasado fin de semana, Pérez Cruz, convocó a sus seguidores y simpatizantes, para planear la consulta que se llevará a cabo el próximo 10 de abril.
Todo hubiera salido de manera excelente, pero Raciel solo logró juntar a escasas 100 personas que terminaron yéndose con el ánimo muy bajo, y la moral casi destrozada.
Raciel Pérez Cruz, sigue con sus fantasías mentales de que él sigue siendo líder en Tlalnepantla, y no comprende que si ganó la alcaldía, fue por el efecto de López Obrador.
Raciel jamás ha sobresalido por su inteligencia y visión; más bien lo tienen ubicado como un personaje bipolar, con reducidos márgenes de iniciativa y acción.
De entrada, el presidente López Obrador, ya ni siquiera lo pela; y Claudia Sheinbaum, no quiere saber nada de él, después de que filtrara a los medios que se uniría a la jefa de Gobierno.
Por si faltara poco, Max Correa –diputado local de MORENA que no sirve ni para echar porras-, también quiere tumbar políticamente a Raciel, aprovechando el desprestigio del ex alcalde.
Como se podrá observar, Raciel Pérez Cruz, está llevando a una crisis muy profunda a MORENA en Tlalnepantla, y el próximo 10 de abril, se verá de qué tamaño es su fracaso político.
¿Cómo estarán las cosas en contra de Raciel, que muchos de sus ex colaboradores ya quieren dar santo y seña de las transas que hubo en el gobierno municipal de MORENA?
¿Dónde están los que presumían a Raciel?
Esto es para dar vergüenza y pena ajena.
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