*Editorial
La persecución que ha emprendido el presidente #AndrésManuelLópezObrador –contra toda la clase política de los sexenios pasados-, parecer tener sin cuidado a los ex presidentes #CarlosSalinasDeGortari y #EnriquePeñaNieto, así como al poderoso #LuisVidegarayCaso, quienes se dejaron ver en la boda de la hija de la gobernadora de Sonora, Claudia Pavlovich.
Diversos medios de comunicación, han revelado que la boda de Claudia Torres Pavlovich, fue algo parecido a una fiesta de la realeza, ya que por gastos no se escatimó: el vestido de novia costó 180 mil pesos; el espectáculo de Alejandro Fernández, tuvo un precio de 8 millones de pesos; y la organización estuvo a cargo de Peter De Anda, quien pidió 12 millones de pesos.
La boda se llevó a cabo en Hacienda Centenario, cerca de Guadalajara, Jalisco.
Lo realmente interesante, es que al parecer ya no habrá ninguna persecución política por parte de López Obrador, pues de ser así tanto Salinas, Peña Nieto como Videgaray Caso, jamás se hubieran presentado a la boda, así los haya invitado la gobernadora de Sonora. Pero las olas están calmadas, y no se observa a corto plazo una tormenta de grandes proporciones.
Recordemos que fue la boda de la hija del abogado Juan Collado, la que desató la furia de Andrés Manuel. Después de esa fiesta, Peña Nieto tuvo que huir del país inmediatamente, dejando solo a su suerte a Juan Collado, quien hoy día, sigue encerrado en la cárcel, sin ningún signo de que pueda recuperar su libertad.
Videgaray hizo lo propio y se exilió del país.
Hay bodas que son malditas.
Ojalá que la de Claudia Torres Pavlovich, no sea una de esas.
p.d. En la fiesta, cero sana distancia, cero medidas sanitarias.
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