EDITORIAL /
El apocalipsis ha llegado para #ClaudiaSheinbaum. La tragedia de la Línea 12 del Metro de la Ciudad de México (donde murieron 26 personas), también ha sepultado cualquier aspiración o candidatura de la jefa de Gobierno.
El informe de la empresa noruega DNV (respecto a cómo se desplomó la Línea 12), es muy destructivo para la jefa de Gobierno. En este sentido, sería mejor para Sheinbaum, que ella misma declinara la candidatura presidencial; MORENA podría ser vapuleado en 2024.
Claudia Sheinbaum, trae un cargo de conciencia impresionante; ni ella misma puede controlar sus emociones, sus desesperaciones, sus exabruptos. Dice que demandará a DNV por hacer dictámenes que no le convienen, y que delatan su corresponsabilidad.
La oposición, ya ha exigido que se difunda el informe de la empresa noruega; todos saben que esto es oro molido, para derrumbar la poca fortaleza política que le queda a Sheinbaum. La vida política de la jefa de Gobierno se apaga, y no hay quién evite el desastre.
López Obrador, envió señales desde hace mucho tiempo: Adán Augusto López Hernández (secretario de Gobernación) o Marcelo Ebrard Casaubón (secretario de Relaciones Exteriores), son los que entrarán al quite, ante el desplome de Sheinbaum.
No queremos ni imaginar lo que pasará en la 4T, cuando DNV difunda el informe sobre la tragedia de la Línea 12. Será el llorar y el crujir de dientes para López Obrador, y para todo MORENA. Habrá incluso quienes abandonen el barco, antes de que se hunda totalmente.
La sangre de las víctimas, clama justicia.
Las familias de los muertos y heridos, reclaman cárcel para los responsables.
Claudia Sheinbaum, está descartada para la candidatura presidencial.
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